escrito 29...

En este episodio
donde se expresa
sin tener consentimiento
mi locura,
el periodo de insomnio
ha llevado tormentas
a las neuronas,
ahora se ahogan
donde inicia el cauce
cerca del matadero de sentimientos.

En efecto
las estimulaciones golpeadoras
han servido
como escalafón
para incremento de una depresión.

Si matizan estas palabras
con resina plástica,
aquellos que embalsaman y suturan
mis labios
se apresuraran en quemar
lo que escribo.

Manifiesto patologías
que rompen con las mitologías cerebrales
como se ha vuelto mi conducta
esencialmente instrumentalizada,
eso nadie lo sabe.

Pensar en fornicar
con la vagina dentada
conlleva a excitarme
por tratarse de la mutilación
ascéptica y bien iluminada.

Todo ello encarnado
en el inicio ideal para una trama
que ira aflorando
a lo largo de los capítulos
como una historia macabra.

Ha sido con indiferencia
que las huellas inesquivas
laceran y no cicatrizan.

Para soportar
las heridas abiertas
dejadas por esa convicción indecible
cuando fuiste a decirme
con crudeza
no soy digno
de que tu me quieras,
irrite mi piel con acido
desde entonces en esta vida
lo que más deseo es la muerte.

Son pocas horas
y las manecillas del reloj
me desamparan.

Siendo un placer finito
la ultima dote de vida
que le pido a Dios,
ser el artista de la decepción
capaz de escribir poesía maldita
la cual conmueva a tu corazón.

Más macabra
comienza a ser esta sensación,
escalofríos sobrevienen
en lo que confieso
es un cuerpo indefenso.

No puedo confirmar
si las luces terminan ausentándose
por la falta de electricidad
estar inmerso en un hermetismo
me hace divagar lo más pérfido

Los olvidos de amaneceres
la experiencia del tiempo,
amores ausentes y ficticios
revoltijos contrafácticos,
es incomprensible
es el ser amante de la nada.

Deseo obtener
un conocimiento astral
para comprender
que en esta vida
tu no me puedes querer.

Visualizar infinita
sin falencias humanas
lo que la luz incita,
deseo lograr traspasar
las puertas de la oscuridad
para acercarme a tu alma.

En esta existencia humana
a todos les soy indiferente,
la desesperanza la vestiste de fe
cuando de la nada
surgiste en mi destino.

Duele tanto tu no sientas
el mismo amor,
ni siquiera creo
me tengas algún cariño.

Aun si no la percibes
existo en una tristeza inmensa,
un ruin calvario
que lleva dos décadas.

Destejado como chatarra
insomne y melancólico,
ocultándome de todos,
recluido en mi mente,
soy alguien
que casi no duerme.

Desconoces
apasionados versos,
muestras de afecto,
noches de desvelo,
en ti pienso
todo el tiempo.


El pensar en ti
significa despertar y permanecer despierto
en mi estado perenne
de muerte fáctica.

No niego eres la fantasía
que mantiene
la sensación de tener vida.

Soy un ser solitario,
amarte me da placer.

Mi cerebro manda preguntarte
cuando ya no tengas sentimiento
por más nadie
podrías salvarme,
detener lo que parece ser
una desesperación inescapable