versos oscuros primera parte

la soledad crea la oscuridad a tu alrededor.
Pensamientos quedan presos,
entre sonidos de guitarras, versos.
El silencio de tu voz, se ahoga.
Y movimientos se atoran.

Todo acto tiene su peso,
y yo me hundo cual acto preso.
Brindo por ti a lo lejos,
y me re-escribo por completo.

Sabor de besos,
retenidos por deseo,
en pausa y sin eco,
mientras latidos
golpean más fuerte,
mi pecho.
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No puedes ser la imagen prefabricada que tengo de ti. No puedo no creer en mi imagen prefabricada de ti, no quiero conocerte, ya tengo un conocimiento inventado de ti… loco, esquizo, demente… ¿qué más da? Si voy a desaparecer, y ya no sabrás más de mí… si yo ya no sé ni lo que es sentir, ni siento por ti… si aunque sienta no estarás ahí, y yo no querré estar para ti, si yo seré infeliz aún teniendo la vida perfecta… si yo veré la oscuridad en tus días azules, y no lo podré evitar… depresivo, abatido, decepcionado, desilusionado… soy incapaz de dejar de creer en mis utopías, e incapaz de no creer la posibilidad de conseguirlas… pero ya es tarde… sentí decepción de la vida al esperar algo de alguien… pero si vi algo, no puedes escondermelo… no puedes querer ocultar lo que tal vez yo quiera ver y tú ya no quieras mostrar… pero no puedo negarte que no lo vi… y por eso tal vez, porque me quedo con lo mejor de ti, quiero que siempre me des lo mejor de ti… pero no siempre es así…

Nadie entenderá nada… pero tú sí. Y ni siquiera esto espero que leas, así, que no importa, porque seguiré, tal vez, escribiendo de vez en cuando con sabor a ti… y no importa, que no estés porque siempre podré inventarte, aunque eso sí… tristemente me sentiré decepcionado de mí, por no saber explicar los por qué que tanto insistes en saber… porque no amo a la actriz, tal vez amo al personaje que interpretó en una película que tal vez imaginé… y eso me convierte en un suicida, por no querer saber más de la actriz y quedarme con su película, mi película… que siempre estará ahí para mí, una y otra vez… y yo aquí… sin saber que decir… y tú, ya, jamás sabrás de mí.

Tal vez sólo sea letras… textos, aquel chaval que jamás te gritó para que te acercaras… un loco que te escribe de vez en cuando… o un poeta con musa… o un poeta que la ha perdido… tal vez sólo seas mi inspiración.

Si te molestó… lo siento, lo haré más complejo para que veas menos, pero… no puedo evitar hacerlo… tal vez, sí, y me guste hacerlo… pero… no es malo escribirte un texto de vez en cuando. Total si no lees, si no hablas… nadie sabrá un carajo…
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Tras la oscuridad viene el vacío…
Tras el miedo, la ausencia…
Tras las ilusiones, la desilusión…

Y mientras muero en suspiros…
No siento haber ganado, sino perdido…
Derrotado y hundido, tras acabar conmigo…
He sucumbido tras desaparecer…

Y ahora tengo que cambiarte el nombre,
y el cuerpo, para tenerte conmigo…

Y he decidido…

Dejarte ir, dejarme ir… y no ir tras de ti,
y no dejarte hablar tras de mí…

Me ausentaré, moriré si es preciso,
y resucitaré para olvidar…

Ya no creeré en ti, pues me robaste,
la ilusión de conseguirte, y ya…

Perdí, las esperanzas, de si existes o no…

Apagaré llamas con agua,
velas con suspiros,
mi vida con mentiras,
y mis sueños con pesadillas…

¿Que sentido tiene,
si nada te hace sentir feliz?
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Un grito perfora tus sueños y pasan a la realidad, asustado te das cuenta que despertaste en la oscuridad, tienes miedo, y la soledad está en tu pleno derecho, tienes que volver y luchar y vencer en el mundo de los sueños. Después te preguntas por qué, sin saber, responder, y no tienes ganas de ver, hablar con los demás, quieres aislarte y dejar que te desintoxique lo que soñaste. Duele, cuando ya no hay marcha atrás, aún recuerdo la otra vez que grité, y creo que fue hace años ya… tal vez demasiado estrés en la realidad, tal vez demasiado callar y guardar que por algún lado tiene que explotar.

Dicen que es malo callar, pero peor sería reventar cada segundo… porque ahora no tengo fuerzas, no tengo ganas, de volver a ser guerrero, y por eso no podría hacerlo… mi ojos duelen, mi cabeza va a reventar, y mi boca permanece mucho tiempo cerrada. Ruidos vienen y van, gente que se mueve, mientras yo y la música nos quedamos clavados en la realidad.

¿Y qué harás, cuando lágrimas salgan sin más? Cuando no puedas ver mis ojos mientras lees, cuando no puedas ponerle voz mientras escribo ¿qué harás? Cuando no pueda más y lo deje, cuando las ganas de luchar se vayan, y ya no importe nada… cuando un día no despierte.

La mirada se emborrona, el cuerpo se siente como si hubiera luchado toda la noche… y el alma se queja, pero yo no tengo culpa, de ser tan cabezota.
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